Ejercicio para eliminar las gafas y su esclavitud.
Curar la vista.
Las gafas
y su esclavitud. Un tema de rabiosa actualidad, las
e-gafas,
van a dar mucho que hablar y sobretodo, es augurio de innumerables litigios, ya
que las cosas en si no son ni buenas ni malas, sino que mal usadas pueden crear
grandes quebraderos de cabeza a la humanidad. No se entiende que la libertad de
uno se acaba cuando invade las libertades de los demás. Lo que manifiestan es
que, al prohibir la entrada con gafas a cualquier lugar, pieza indispensable
para la persona........etc.
No
quiero desaprovechar la oportunidad para explicar que, las gafas, sean graduadas o
de sol, crean cada vez más dependencia cuanto más se usan, junto a otros usos y
costumbres, fármacos y un largo etc, debido a la (des)información errónea que
nos proporciona está mal llamada avanzada sociedad. Si la gente siquiera
sospechara el potencial que tenemos para regenerarnos, quedaría asombrado por
su sencillez y resultados. La vida es más simple de lo que imaginamos, lo fácil
lo hacemos cada vez más difícil, para así poder justificar los altos
honorarios.
Hace
años decidi regenerarme físicamente, me enseñaron un sencillo ejercicio con la
vista cuyo conocimiento milenario lo practicaron budistas, y entre dos y tres
semanas, si lo prácticas diariamente, puedes empezar a notar pequeños cambios.
Yo tenía
que conducir y leer, con gafas hasta esa fecha las usaba
bifocales con oscurecimiento paulatino según la intensidad del sol, y que
utilicé a lo largo de los últimos 15 años. En poco tiempo, no sólo dejé de
usarla para conducir (me sacaron tal necesidad del carnet de conducir), sino
que la lectura la empecé con cierta dificultad y distancia, y en pocos meses
aquello parecía un milagro. En dos años escasos, podía leer cualquier tipo de
letra a la distancia adecuada (como cuando usaba lentes). Mi ojo derecho tenía
2 dioptrías, y 1 el izquierdo. Ya no uso ni siquiera gafas de sol en pleno
verano.
El
ejercicio consiste en ponerse de rodillas, como cuando se reza (humildad), con
las manos apoyadas en las piernas, inspiras profundamente por la nariz, abres
la boca sacando la lengua, miras fijamente hacia el suelo sobre una brizna o
punto marcado sobre hoja de papel blanco, a la distancia que creas oportuno,
aguantas la respiración procurando pestañear lo menos posible, el tiempo máximo
que puedas y luego expulsas el aire por la boca. Descansas y repites la misma
operación, al menos 3 veces seguidas en total, una vez al día. Siempre en
número impar (significa avance).
Me
gustaría saber resultados de los que lo practiquen. Desde que desperté
consciencia se que debo compartir conocimientos. Esto forma parte de un libro
donde narro mi sorprendente regeneración.
Hay
que despertar consciencia.
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