No quiero morirme Ni quiero curarme.
No
quiero morirme Ni quiero curarme,es la triste
conclusión a la que he llegado después de navegar en un sinfín de conversaciones.
Debo
añadir que me he dirigido por correo electrónico y otros medios a personas, centros
y/o agrupaciones de enfermos, de una enfermedad determinada, en España sin obtener
resultados.
Acentuando,
el mejor reto al buscar casos complicados y a veces de personas desahuciadas,
ya que no tienen nada que perder, “esperamos obtener buenos resultados” ahora
lo estoy haciendo por vía Internet.
Les
comento de la experiencia que tuve en San Sebastián, cuando de regreso del
Camino de Santiago, dado que la directora del centro de Esclerosis Múltiple
estaba ocupada me atendió muy amablemente por teléfono una señora, a la que le
expliqué detalladamente el proceso y el éxito de nuestro sistema de
sanación aplicados en varios casos que tenemos en Uruguay.
Quedó
maravillada, le comenté que estando en esta ciudad deseaba visitar ese centro
y contactar con otros centros afines ya que habíamos tenido una
experiencia exitosa con el único caso de Esclerosis Múltiple, y otro
mucho más grave de Leucodistrófia Metacromática infantil, con el fin de
explicar personalmente las posibilidades de mejora y sanación de muchos de sus
afiliados.
En
consecuencia, cuando pude hablar con la directora de dicho centro, esta no quiso
que fuera a visitarlos, me dijo que su centro no era el idóneo, que me pusiera
en contacto con otros centros médicos, y que no me iban a permitir
contactar con sus pacientes.
Ella estaba
muy ocupada, la noté muy nerviosa y molesta con mi proposición, a pesar de
ser totalmente gratuita la charla. Por lo tanto, no quise prolongar
la desagradable conversación, le di las gracias por su atención.
Este
resultado concuerda con los obtenidos en otras ocasiones donde tienen médicos
que les asesoran y su solución es SECUESTRAR a sus enfermos sin
permitir ningún tipo de contacto con ellos, a pesar de su posible
sanación total de una forma gratuita.
Cabe destacar que no les importa la curación
de sus enfermos, les preocupa que una persona pueda mejorar indefinidamente la
salud de sus pacientes, en fin creen que pueden quedarse sin trabajo. El dinero,
en mayor o menor cantidad desgraciadamente sigue siendo lo más importante en
nuestras vidas, no nuestra salud.
Otro caso
terrible es el de aquellas personas que no quieren saber nada de curarse “así
estén en sillas de ruedas”. En éstos casos sanarse implica tener que renunciar
a la mensualidad que perciben por su enfermedad.
Asimismo,
pasa en algunos casos de españoles conocidos y su vida ociosa; quiero
aclararles a las personas que padezcan alguna enfermedad y lean éste artículo, que
la enfermedad principal que tienen que superar es la mental desde el punto de
vista que deben concientizarse de que posiblemente esta sea la oportunidad que tienen para SANARSE,
pues desgraciadamente la medicina no tiene la respuesta adecuada a su sanación,
ni posiblemente en el futuro.
En
realidad en Uruguay estamos tratando algunos casos, pues conocen los
resultados obtenidos a través de amigos o familiares.
En
conclusión, No quiero morirme Ni quiero curarme" no es sólo una frase,
es la triste realidad en la que hoy vivimos, con tabúes y sin conocimiento
alguno de este tipo de medicina “la espiritual”.
Recomiendo
leer "espaciodesanacion.com",
"lasanacionintegralesposible.blogspot.com" y "Sanación con Energía Taquiónica-YouTube, entre otros medios.
Hay que
despertar consciencia.
Antonio
Fornieles. "yofuiesteanciano"
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