La rana en el agua
Voy a contaros una historia que es la cierta realidad: Una vez una rana se
metió en un cubo de agua colocado sobre el fuego. Ésta se empezó a calentar
lentamente y la rana se sintió muy cómoda, por lo que cada vez se fue relajando
más hasta casi quedar dormida de placer. Continuó subiendo la temperatura y aún
se sentía cómoda, si bien sus fuerzas empezaron a flaquearle, hasta que en un
momento dado que empezó a sudar y sentir excesivo calor, decidió saltar del
recipiente. Lo intentó una y otra vez sin resultados, cada vez más cansada,
hasta que se sintió extenuada e incapaz de salir, y allí le llegó su momento.
Hace años empecé a tener problemas físicos diversos, en realidad empezaron
con mi nacimiento con manchas en los pulmones. De mis hermanos, sin duda alguna
recibí la peor genética. Enclenque y sin ganas de comer, mi madre me comentó
que entonces me salvé porque durante muchos meses mi madre me dio su leche
materna.
Con los años y observando el mundo animal, he sabido que pequeños seres
carentes de salud y energía, si les falta ése alimento vital, que es la leche
materna, son los primeros en morir en la lucha por la subsistencia. Durante
muchos años crecí en ésa línea, si bien pronto me percaté que me protegían mis
ángeles de la guardia, siendo plenamente consciente de ello.
Peregriné toda mi vida por diferentes médicos especialistas, cuanto más
años cumplía más males se me acumulaban. De jóvenes, ignoramos que podemos
llevar determinada forma de vida, y que en no mucho tiempo nos va a empezar a
pasar factura. Hasta que te toca. Cuando llegué a los 63 años, después de no
poder caminar 100 metros ni hablar 10 minutos, sin apenas poder disfrutar de la
excelente comida de mi país, ahí me encontré con la realidad: la vida me había
clavado de pronto de rodillas.
Cuando después de mucho buscar me apareció la tabla de sanación con energía
taquiónica piramidal, no lo dudé un momento. Fue el único clavo que encontré
donde agarrarme, y lo hice desesperadamente, convencido de mi salvación. Decidí
no imitar a la rana y pude salirme a tiempo del cubo. Desgraciadamente muchos
siguen el ejemplo de la rana. Sígueme, voy a ayudarte.
Despertemos
consciencia, en beneficio propio y del Universo.
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